Avatares de la vigilancia policial en 1912 al retirarse las fuerzas revolucionarias ocupantes
ACTAS DE CABILDO
La penuria económica crónica que afrontaba el Ayuntamiento de Culiacán en la segunda década del siglo XX tuvo una de sus manifestaciones en mayo de 1912 cuando aquella difícil situación se reflejó en los servicios de vigilancia policial de la ciudad, que habían permanecido virtualmente suspendidos durante la ocupación de las fuerzas revolucionarias, según consta en actas de Cabildo. En principio se facultó al Regidor José María Uzeta para formar de inmediato un Cuerpo de Policía, en virtud del retiro de las fuerzas revolucionarias que estaban en posesión de la plaza, y durante cuya permanencia se habían suspendido esos servicios municipales.
Así, el 17 de mayo se comisionó al Tesorero Municipal y a los Regidores Francisco Alvarado Bórquez y Gumersindo Alvarado para que dictaminaran en lo concerniente a reducir a 15 el número de gendarmes de policía de a pie por ser insuficientes los ingresos percibidos en la Tesorería Municipal, permaneciendo intacto el grupo de agentes montados, con exclusión del comandante y del cabo primero.
En la sesión del 22 de mayo se hizo constar el agradecimiento a Ramón F. Iturbe por la cooperación brindada al Ayuntamiento al haber reemplazado con sus tropas, bajo el mando de un jefe, a 25 elementos suprimidos del Cuerpo de Policía Municipal en esta ciudad.
El 3 de junio el Prefecto del Distrito solicitó que se autorizara el pago de 32 pesos al Cuerpo de Policía, por los servicios prestados desde el 30 de abril al 7 de mayo de ese año, cuyo pago fue realizado parcialmente por los vecinos de esta población, que se organizó a iniciativa de Ignacio Herrera y Cairo, ex Prefecto del Distrito, y por Manuel Morán, al ser abandonada esta capital por las fuerzas zapatistas.