En el mes de marzo de 1981, el Cabildo de Culiacán registró 46 acuerdos en dos sesiones ordinarias realizadas los días 03 y 23, y de las cuales fueron extraídos los relacionados con la función escolar:
Dificultades de convocatoria para certámenes escolares
Guadalupe B. de Paredes (preceptora) comunica que le es posible asistir a los certámenes (escolares) tanto por enfermedad, como por la implementación que hace de nuevos programas de enseñanza que adquirió en los Estados Unidos, así como por los alumnos particulares que atiende, por lo que pide se le exima de la obligación de asistir a tales encuentros.
La Corporación le responde que no la dispensa de tales actos. Guadalupe B. de Paredes manifiesta que por no poder cumplir lo dispuesto por el Ayuntamiento sobre los certámenes mutuos de las escuelas municipales, se ve obligada a renunciar a la subvención otorgada al instituto a su cargo.
La Corporación le acepta la dimisión y le da las gracias por sus servicios. A condición de que reciba 25 alumnos en su establecimiento escolar, le conceden a la señorita Rosario Penne la subvención de 25 pesos mensuales a la que renunció la señora Guadalupe B. de Paredes.
Mariana Valdez (preceptora) manifiesta que por su quebrantada salud y por circunstancias imprevistas dejó de asistir a los certámenes (escolares) y que no asistirá a los mismos. El Ayuntamiento le contesta que espera recupere su salud, pero que por ningún motivo podrá eximirla de tales actos.
Casos de enfermedad y de muerte de los maestros
El preceptor de la escuela de Abuya, Alejandro S. Rodríguez, pide licencia de tres meses con goce de sueldo, o la renuncia a su cargo, argumentando que está enfermo de la vista. Deciden no concederle al preceptor de la escuela de Abuya la licencia que solicitó argumentando que está enfermo de la vista, pues el director político de Quilá informó que la enfermedad no le impide trabajar a dicho preceptor.
Acuerdan los munícipes que corran por cuenta del Ayuntamiento todos los gastos que se eroguen en la sepultura del cuerpo de la finada señorita Nicolasa Ruiz, preceptora de la escuela de niñas de esta ciudad, por haber manejado con eficacia y honradez dicho establecimiento escolar.
El preceptor de la escuela de Mojolo informa sobre el movimiento de alumnos de la escuela a su cargo en el mes de febrero, y además remite una solicitud de libros y útiles que necesita.
Casos de enfermedad y de muerte de los maestros
El preceptor de la escuela de Abuya, Alejandro S. Rodríguez, pide licencia de tres meses con goce de sueldo, o la renuncia a su cargo, argumentando que está enfermo de la vista. Deciden no concederle al preceptor de la escuela de Abuya la licencia que solicitó argumentando que está enfermo de la vista, pues el director político de Quilá informó que la enfermedad no le impide trabajar a dicho preceptor.
Acuerdan los munícipes que corran por cuenta del Ayuntamiento todos los gastos que se eroguen en la sepultura del cuerpo de la finada señorita Nicolasa Ruiz, preceptora de la escuela de niñas de esta ciudad, por haber manejado con eficacia y honradez dicho establecimiento escolar.
El preceptor de la escuela de Mojolo informa sobre el movimiento de alumnos de la escuela a su cargo en el mes de febrero, y además remite una solicitud de libros y útiles que necesita.
En el caso de la escuela de Quila, ¿dónde quedó la bolita?
La Corporación pide que se pague a Toribio Barrantes los siete meses que se le adeudan por la renta del local que ocupa la escuela de niñas de Quilá.
Sobre el adeudo de rentas a Toribio Barrantes por el local que ocupa la escuela de niñas de Quilá, el tesorero municipal hace saber que la oficina a su cargo no debe nada por tal arrendamiento, pues lo asignado para tal objeto en el presupuesto anterior al presente ha sido cubierto con toda puntualidad a la preceptora de la escuela, Carolina Gallo. La Corporación indica al tesorero cómo debe actuar para resolver esa situación.
Libran orden al tesorero municipal para que le pague la cantidad de 102.77 pesos a Severiano Tamayo, a quien se compraron los libros y útiles de escritorio que recibieron la mayor parte de las escuelas foráneas del Distrito.
Aviso de que la escuela de Culiacancito quedó abierta desde el 12 del actual bajo la dirección de Remigio Julián.
El presidente de los certámenes mutuos avisa que el 12 del presente mes se celebró el certamen con los niños de las escuelas de Alejandro Cázares y la de su cargo.
La Prefectura del Distrito presenta un oficio del síndico de Imala donde da cuenta de las deficiencias que hay en el local que ocupa la escuela de aquel lugar.
¿Qué andaba haciendo el maestro en una casa ajena?
El director político de Quilá hace saber que el preceptor de aquella escuela, Aurelio Padilla, fue aprehendido, multado y despedido de su cargo, luego de haber sido sorprendido a la media noche en una casa ajena, por el propietario de ésta. La Corporación desaprueba la indecorosa conducta y nombra a Juan Bravo en sustitución del señor Padilla.
El preceptor de la escuela municipal número dos propone para auxiliar de la escuela de niñas número uno a su hija Rosario.
La Corporación le contesta que dicha plaza está ocupad, pero que se le tomará en cuenta cuando haya una vacante. Propuesta de que Elena Ruiz cubra la vacante de la escuela de niñas número uno, quien ha sido recomendada por el Gobernador del Estado.